Una Tipica Mañana Desesperante

Son las seis de la mañana. Ya me toca despertarla. "¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP!" Nada. No se despierta. Esperare cinco minutos más. Es demasiado dormilona. “¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEEEP!” Por fin veo que se mueve, creo que ya se va a levantar… “No me apagues!” Me apagó. Que tal marmota. Esta próxima vez si la despertaré. “¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEP! ¡BEEEEP!” “¡Aja!” Por fin se levantó. Se ve asada, parece que me quiere tirar contra la pared. Estos siempre son los momentos en los que me da más miedo. No es mi culpa que ella no se quiera despertar…tal vez si no se hubiera quedado hasta tarde hablando con sus amigas a través de mi hubiera podido dormir más tiempo.

            La sigo examinando. Está buscando su toalla para meterse a la ducha, pero la sonsa no se da cuenta que la ha dejado encima de su cama. “¡Ah ya!” La encontró…si yo pudiera hablar le hubiera ahorrado diez minutos. Por fin está caminando hacia el baño con su toalla en mano… ¿Y ahora? ¿Por qué regresa al cuarto? ¿Que se olvidó? Oh no…me está recogiendo… ¡Me está desenchufando del cargador! Que flojera, yo tampoco estaba 100% despierto y ahora va a querer que cante mientras ella se ducha.

            Después de media hora y cuando yo ya no doy más, sale de la ducha. Estoy muy cansado. ¡Puedo ser un BlackBerry pero me agoto muy rápido! Necesito recargarme de nuevo. Cristie conoce mis defectos así que me pone a cargar mientras que se va a tomar desayuno. Escucho como se sirve su leche y cereal, como se licua su jugo y como se va corriendo al baño a lavarse los dientes. Yo ya me acostumbre a esta rutina. Luego la veo entrar al cuarto, agarrar su bolsa, y cerrar la puerta. Espera… se olvidó de algo muy importante y grandioso… ¡De mí! No lo puedo creer. Que falta de amor. Yo, que se supone que soy su ‘vida’ y se olvida de mí. Bueno, me iré a dormir, cuando ella se dé cuenta se va a arrepentir.